Más de un año y medio después del brote de la pandemia de COVID-19, una de las crisis más difíciles del siglo XXI, CGLU se reunió presencialmente y en línea por primera vez en Izmir, Turquía, para celebrar la 4ª edición de la Cumbre de la Cultura de CGLU.
La Cumbre de Cultura de CGLU se ha convertido indiscutiblemente a lo largo de los años en el mayor y más importante encuentro sobre cultura, desarrollo sostenible y gobiernos locales y regionales.
Con el título “La cultura define el futuro”, líderes electos locales y regionales, académicos y activistas culturales, actores y sectores creativos, miembros de organizaciones internacionales y redes culturales globales se reunieron presencialmente y en línea, en un formato híbrido, para debatir el papel central de la cultura en el desarrollo sostenible y las agendas de desarrollo global relacionadas, así como su papel en la renovación del contrato social en el Pacto para el Futuro que CGLU va a desarrollar hacia su Cumbre Mundial de 2022.
El reciente brote de la pandemia de COVID-19 y la crisis generada a todos los niveles han evidenciado claramente el papel esencial de la cultura en todas las esferas de nuestra vida. La cultura ha demostrado ser una parte central de nuestra vida cotidiana, y la Cumbre de Cultura está poniendo de manifiesto cómo puede constituir el impulso para una recuperación sostenible y justa que no deje a nadie ni a ningún lugar atrás. Durante tres días, las sesiones plenarias y paralelas ofrecieron un espacio para fomentar diálogos multinivel y con múltiples actores sobre la necesidad crucial de reconocer el papel de las políticas culturales a la hora de abordar los retos actuales y futuros de la humanidad, y las visitas culturales permitieron a los asistentes descubrir el impresionante patrimonio y la vibrante vida cultural de Izmir.
DÍA 1: La cultura, clave para la recuperación centrada en las personas y el desarrollo sostenible
A lo largo de la Cumbre se celebraron seis sesiones plenarias. En la sesión plenaria de apertura, titulada “Cultura, cuidados, salud y medio ambiente en la era post-COVID19”, Tunç Soyer, alcalde de Izmir, dio la bienvenida a todos los participantes presenciales y en línea, con un inspirador discurso en el que destacó el poder de “la cultura como la argamasa que nos enseña a vivir en armonía con la naturaleza, con el pasado, con el cambio y entre nosotros mismos”.
La secretaria general de CGLU, Emilia Saiz, destacó que “la cultura nos ayuda a superar los peores y los mejores momentos, y por ello debe integrarse en todas las políticas y soluciones a los retos globales. Lo que proponemos es que la cultura defina nuestro futuro, como columna vertebral de nuestro Pacto para el Futuro y como clave en la agenda común global de las Naciones Unidas”.
La sesión de apertura también contó con la presencia física de Louisa Vinton, Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Turquía, y una intervención en línea de Rosanna Binacchi, Directora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Cultura de Italia, en representación de la Presidencia del G-20. Tras sus intervenciones, Ekrem İmamoğlu, Alcalde de Estambul; Uğur İbrahim Altay, Alcalde de Konya y Copresidente de CGLU; Yavuz Selim Köşger, Gobernador de İzmir, y Mehmet Nuri Ersoy, Ministro de Cultura y Turismo de la República de Turquía, recordaron la importancia de la cultura en el desarrollo y como medio para fomentar la democracia local. Dichos participantes promovieron la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible y afirmaron que las estrategias de recuperación deben tener en cuenta los elementos culturales para ser inclusivas.
“La cultura es el principal componente de la creatividad y el patrimonio. Hay que proteger el patrimonio cultural y transmitirlo a las generaciones futuras” Uğur İbrahim Altay, Alcalde de Konya, Copresidente de CGLU, en su discurso inicial.
La sesión finalizó con los discursos de la activista ecofeminista Vandana Shiva, Directora de la Fundación de Investigación para la Ciencia, la Tecnología y las Políticas sobre Recursos Naturales (RFSTN), y del profesor asociado Serhan Ada, Jefe del Departamento de Arte y Gestión Cultural y Director del Centro de Investigación sobre Política y Gestión Cultural de la Universidad Bilgi de Estambul. Shiva subrayó la necesidad crucial de “superar la separación que, como sociedad, tendemos a hacer entre la cultura y la naturaleza, y entre nosotros y los demás, abrazando la diversidad y fomentando la democracia”. Esta afirmación fue reforzada por Ada, quien declaró que “trabajar para profundizar en las conexiones entre la cultura y, no sólo la riqueza y el medio ambiente, sino también la salud y la ecología, debe ser la nueva prioridad de las ciudades”.
Las sesiones plenarias sobre la relación entre la diversidad cultural y la economía creativa, por un lado, y la diplomacia cultural, por otro, permitieron abordar, entre otras cosas, el papel de los gobiernos locales y regionales en relación con el Año Internacional de la Economía Creativa (2021) y la cooperación cultural internacional en la era post-Covid. La primera sesión fue moderada por Valeria Marcolin, Codirectora de Culture et Développement, e incluyó un discurso de apertura a cargo de Nicolas Buchoud, Presidente de la Alianza del Gran París para el Desarrollo Metropolitano, quien hizo un llamamiento a favor de una agenda para la economía creativa centrada en las interrelaciones de áreas como las infraestructuras urbanas, el patrimonio y el comercio. La sesión plenaria sobre cooperación cultural internacional fue moderada por Onur Eryüce, Asesor del Alcalde de Izmir, con la intervención especial de Sana Ouchtati, Directora de More Europe, quien defendió una diplomacia cultural en las ciudades reforzada con las diferentes esferas de gobierno y que no solo incluya a los agentes habituales.
DÍA 2: La cultura en el corazón del Pacto para el futuro de CGLU, para las personas, para el planeta, para los gobiernos
Una sesión plenaria llena, moderada en línea por Bernadia Tjandradewi, Secretaria General de CGLU-ASPAC, titulada “Promover acciones locales sobre cultura e igualdad de género”, planteó cuestiones fundamentales no sólo sobre la necesidad de lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en los sectores y políticas culturales, sino también sobre la dimensión cultural de la propia igualdad de género. En su discurso de apertura, Farida Shaheed, directora del centro de recursos para las mujeres Shirkah Ga y ex Relatora Especial de la ONU en el ámbito de los Derechos Culturales, declaró que “las desigualdades de género existen en todas partes, pero los parámetros culturales difieren. Necesitamos nuevos enfoques de la igualdad de género que incluyan nuevas narrativas urbanas para apoyar la autoexpresión de las mujeres en el espacio público, así como aumentar su presencia en la toma de decisiones y la elaboración de políticas culturales para fortalecer la democracia”.
La sesión plenaria dedicada a “Los derechos culturales y las comunidades: la Carta de Roma” fue moderada por Luca Trifone, asesor diplomático del alcalde de Roma, e incluyó una conversación entre Karima Bennoune, Relatora Especial de las Naciones Unidas en el ámbito de los Derechos Culturales, y Luca Bergamo, ex vicealcalde encargado del desarrollo cultural del Ayuntamiento de Roma, e impulsor de la Carta de Roma. Bennoune argumentó que “la protección y promoción de los derechos culturales es una obligación legal. Las decisiones que tomamos ahora determinan el futuro del siglo XXI; Por ello, es fundamental adoptar enfoques basados en los derechos y en valores como la solidaridad y la diversidad”, y que “la cultura es esencial para hacer frente a crisis como la de Afganistán”, mientras que Bergamo reafirmó que “la Carta de Roma sobre el Derecho a Participar Libre y Plenamente en la Vida Cultural, al igual que la Declaración del U20, subrayan el hecho de que la responsabilidad de garantizar la rendición de cuentas y la aplicación de los derechos culturales recae en los gobiernos locales y regionales.”
Varias sesiones paralelas adicionales abordaron temas importantes relacionados con los desafíos globales, como el patrimonio cultural; el programa “Siete Claves” de CGLU sobre la importancia de las políticas culturales a la hora de localizar los ODS; las iniciativas culturales de las secciones regionales de CGLU; la creciente importancia de la cultura en los Informes Locales Voluntarios (VLRs); la necesidad de que las políticas y los programas culturales conecten explícitamente con la emergencia climática, las políticas culturales y la innovación en la crisis de COVID-19; la cultura y el turismo sostenible; el espacio público, la planificación y el diseño urbanos; las metrópolis CittaSlow; así como la campaña #Culture2030Goal. Dichas sesiones combinaron diferentes formatos, incluyendo talleres y charlas HUB, junto con sesiones plenarias, para favorecer la proximidad con los asistentes presenciales y online y así fomentar su participación.
La 4ª Cumbre de Cultura de CGLU concluyó con una sesión plenaria de clausura titulada “Hacia un Objetivo Cultura”, que se abrió con un videomensaje de Ernesto Ottone, Subdirector General del Sector Cultural de la UNESCO, quien reafirmó que “las ciudades desempeñan un papel fundamental como motores de la innovación, y las medidas aplicadas por las ciudades han hecho evolucionar los patrones de producción y consumo hacia modelos más centrados en las personas”. En representación de ONU-Hábitat, Shipra Narang Suri, Jefa de la Subdivisión de Prácticas Urbanas de la División de Soluciones Globales, reafirmó su compromiso de “impulsar la inclusión de la cultura en el debate mundial sobre el desarrollo sostenible”. Mohamed Saadieh, Presidente de CGLU-MEWA, e Ilsur Metshin, Alcalde de Kazán y Presidente de UNACLA, renovaron sus esfuerzos conjuntos para seguir transformando la visión cultural en acciones concretas, promoviendo la cultura como una dimensión clave del desarrollo.
“La pandemia se ha convertido en un catalizador de la cultura y las industrias creativas, acelerando las tendencias emergentes y abriendo nuevas vías para el desarrollo de las ciudades” Ilsur Metshin, Alcalde de Kazán y Presidente de UNACLA
La copresidencia de la Comisión de Cultura de CGLU también intervino en la Cumbre. Desde la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, Jefe de Gabinete de la Alcaldía, recordó el “papel fundamental de la cultura en el Pacto para el Futuro de CGLU, como una necesidad humana vital que define la vida de hoy y el futuro de mañana”. Catarina Vaz-Pinto, Concejala de Cultura de Lisboa, agradeció el trabajo realizado por la Comisión de Cultura a lo largo de los años y recordó “la necesidad esencial de contar con un Objetivo Cultura en 2030 para garantizar que las próximas agendas de desarrollo sean realmente para las Personas, para el Planeta y para los Gobiernos”. Enrique Avogadro, Ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, afirmó que “hoy nuestro deber es conseguir que las personas que aún no están convencidas de que la cultura es una prioridad se den cuenta del potencial de la cultura para el cambio transformador”. Por último, el Presidente de CGLU, el Dr. Mohamed Boudra, subrayó que “el papel central de la cultura es mostrarnos quiénes somos y cómo podemos trabajar juntos en un contexto de cambios y un cambio de época. La cultura habla a toda la humanidad”.
La Cumbre finalizó con la actuación “Gypsy Fever Dance Performance”, una coreografía que integró las danzas balcánicas y gitanas, que son los colores de la cultura de Anatolia, y la danza moderna. La Cumbre cuenta con la Declaración de Izmir “La cultura define el futuro de la Humanidad”, como principal fruto y contribución central al proceso de elaboración del Pacto para el Futuro de CGLU que se adoptará en el Congreso Mundial de CGLU de 2022; para las personas, para el Planeta, para los Gobiernos.
- Vea los álbumes de Flickr de los días primero y segundo.
- Lea la declaración de Izmir aquí
- Lea el inspirador discurso del alcalde de Izmir, Tunç Soyer.
- Lea el discurso completo del alcalde de Konya y copresidente de CGLU, Uğur İbrahim Altay.
- Vea un vídeo de la Cumbre.