Con motivo del Día Mundial del Agua (#WWD2015) y a algunos días del Foro Mundial del Agua que tendrá lugar en Corea del Sur, CGLU reafirma que el acceso de la población al agua potable y al saneamiento es un factor clave para la inclusión social, la autonomía de las mujeres y la lucha contra la pobreza.
El Agua, un Derecho Fundamental
En esta ocasión, conscientes de la responsabilidad y de la competencia de los gobiernos locales y regionales en materia de agua potable y de saneamiento, Ciudades y Gobiernos Locales Unidos quiere recordar que ya en la Declaración Final del Congreso Fundador de CGLU, que tuvo lugar en 2004 en París, se establecía que
El acceso al agua, con calidad y cantidad suficiente y a un precio asequible, debería ser una prueba de garantía de los derechos humanos para todos, usando, de ser necesario, medidas sociales o mecanismos de solidaridad apropiados para la población más desfavorecida”.
Sin embargo, diez años después, la situación sigue siendo alarmante. El número de seres humanos que no tienen acceso al agua potable se sitúa en mil millones. Además, cada año la mortalidad causada por riesgos sanitarios asciende a millones. Esta situación resulta inaceptable y todos los gobiernos locales y regionales deben movilizarse para remediarlo.
El agua, núcleo del desarrollo sostenible
El agua potable, en tanto que servicio y recurso, fomenta la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Tanto para la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y el medio ambiente, el agua ayuda a mejorar el bienestar social y el crecimiento general, y tiene impacto en los medios de subsistencia de miles de millones de personas.
Los servicios básicos como el agua son esenciales para la preservación de la vida y de la dignidad humana, pero también para apoyar el crecimiento económico y la equidad social
Kadir Topbaş, Alcalde de Estambul, Presidente de CGLU. Extracto del prefacio de GOLD III.
En el marco de este Foro, se espera la aprobación de una estrategia sobre la implementación de una Gestión Sostenible del Agua y el Saneamiento, que será aprobada como declaración política del Foro. El compromiso de las autoridades locales y regionales será imprescindible en esta ocasión, para medir los progresos realizados sobre la gestión sostenible del agua.
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