Para abogar por el desarrollo, el informe destaca la necesidad de una acción colectiva más sólida, mejorando la coordinación global y haciendo mención a que los efectos de las crisis se padecen a nivel local.
Las vulnerabilidades persistentes constituyen una amenaza para el desarrollo humano y, a menos que se aborden de manera sistemática a través de políticas específicas y normas sociales distintas, el desarrollo humano no será ni equitativo ni sostenible. Este es el tema central del Informe sobre Desarrollo Humano 2014, que bajo el título Sostener el Progreso Humano: Reducir vulnerabilidades y construir resiliencia, proporciona una nueva perspectiva sobre la vulnerabilidad y propone nuevas formas de reforzar la resiliencia.
La publicación aboga por la prestación universal de acceso a los servicios básicos y políticas más firmes en materia de protección social y pleno empleo, con el fin de fomentar y garantizar el progreso en el ámbito del desarrollo. Las últimas estimaciones del Índice de Pobreza Multidimensional del PNUD revelan que casi 1.500 millones de personas, de 91 países en desarrollo, viven en situación de pobreza multidimensional, con carencias concurrentes en salud, educación y nivel de vida. Y aunque en términos generales la pobreza está disminuyendo, según el informe la prestación universal de servicios básicos es esencial para mejorar la resiliencia de las personas.
El tema de los servicios básicos ha sido reconocido como una prioridad por CGLU. Cada vez hay un mayor reconocimiento internacional de la importancia de los gobiernos sub - nacionales para garantizar la prestación universal de los servicios básicos, así como del papel de éstos en la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible .Por estas razones, el Tercer Informe del Observatorio Mundial sobre Democracia Local y Descentralización (GOLD III) está dedicado a la cuestión de los servicios básicos.
Esfuerzo colectivo y acción coordinada a nivel mundial
El Informe también hace un llamado a una acción colectiva más sólida, así como a una mejor coordinación global y un mayor compromiso para apoyar la resiliencia como respuesta a las vulnerabilidades, que son cada vez más globales tanto en su origen como en su impacto.
Las amenazas, que van desde las crisis financieras y el cambio climático hasta los conflictos, son de carácter transnacional, pero los efectos se padecen a nivel local y nacional y, a menudo, se superponen.
Con el objetivo de dar mayor apoyo a las estrategias nacionales y de ampliar el margen de acción de la política pública para que los países adapten el principio de universalidad a sus condiciones específicas, el Informe 2014 urge a que la agenda para el desarrollo Post-2015 incluya un “consenso internacional sobre la protección social universal”.
El Informe sobre Desarrollo Humano de 2014 se publica en un momento clave, ya que la atención de la comunidad internacional está centrada en la creación de una nueva agenda de desarrollo que deberá comenzar después del año 2015, plazo establecido para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Siguiendo los datos del informe, la nueva agenda de desarrollo deberá integrar todos los procesos, reconociendo al mismo tiempo todas las responsabilidades, entre ellas las de los gobiernos locales y regionales como nivel específico de gobierno y como actores clave en la construcción del desarrollo.