En diciembre 2012, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, lanza el programa “Por tu Familia, Desarme Voluntario” para prevenir el delito y hacer frente a la violencia urbana derivada del uso de armas de fuego en la ciudad. El programa busca generar conciencia en la población sobre los riesgos de contar con armas de fuego y municiones y consiste en el canje de armas por ayudas económicas, enseres domésticos y material informático. Asimismo, el Programa prevé el canje de juguetes bélicos (arcos, flechas, pistolas, rifles de juguete, etc.) por juguetes didácticos y educativos. El canje es voluntario, garantiza el anonimato de la persona que entrega el arma y se realiza en el atrio de una iglesia, territorio que otorga confianza y neutralidad, previa concertación con las autoridades eclesiásticas.
El éxito del programa se basa en el intensivo y minucioso trabajo de sensibilización ciudadana que realizan las brigadas de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad visitando uno a uno los hogares en colonias con altos índices delictivos. Allí, se informa e invita a la población (principalmente a través de las mujeres amas de casa y madres de familia) a que entreguen las armas en posesión de algún conocido, familiar o amigo. La fuerza del programa reside en la estrecha colaboración entre gobierno y sociedad así como en el involucramiento de distintos actores: el gobierno de la Ciudad, los gobiernos de las delegaciones (sub-demarcaciones territoriales del Distrito Federal), el gobierno federal de México (a través de la Secretaría de la Defensa Nacional), el sector privado (donante de productos y artículos para el canje), la iglesia católica y la población en general.
Gracias al programa “Por tu familia, Desarme Voluntario” se ha logrado quitar de las calles de la Ciudad de México más de 4 mil armas en tan solo 3 meses. Esta cifra contrasta con las 5 mil armas que fueron recogidas entre 2008 y 2011. Con el programa, el Gobierno de la Ciudad México apuesta a la prevención del delito por la vía de la concertación, la educación ciudadana y la construcción de una cultura de paz entre sus ciudadanos.
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