Salud Urbana

 
Mientras hemos entrado en el siglo XXI, podemos ver ahora que casi todos los países del mundo hacen grandes esfuerzos para mejorar las condiciones de vida. Estos esfuerzos resultaron exitosos en algunos aspectos de la vida humana, entre los cuales la salud tiene gran peso. Sin embargo, a pesar del reconocimiento del “derecho a la salud” como un derecho humano fundamental e innato, el 85% de la población mundial sigue viviendo en circunstancias en las que no se alcanza este derecho. Tal como la estructura demográfica del mundo y las tecnologías sanitarias están cambiando de manera radical, también los mapas de la salud y de las enfermedades se están transformando. Mientras las ciudades están afectadas por la sobre urbanización, las enfermedades transmisibles no se han erradicado y se ven al contrario agravadas por el incremento de las enfermedades crónicas y la falta de atención sanitaria a los mayores, en razón de la carencia en instituciones que podrían compensar las repercusiones de las familias extendidas. Enfermedades tales como la tuberculosis y la malaria siguen siendo fuentes de preocupación. Pero también queda pendiente encontrar remedies adecuados a las nuevas epidemias como la del HIV/SIDA. Casi cada cinco años, nos enfrentamos a nuevo brote de esta epidemia que quita numerosas vidas humanas. La salud de los adolescentes está perjudicada por el tabaquismo, el alcohol y la adicción a drogas. Estamos muy lejos aún de los niveles deseables en términos de mortalidad infantil. Millones de niños sufren de malnutrición y de hambre. La mayoría de los residentes urbanos no tienen acceso a la asistencia sanitaria y la medicación. Las violencias contra las mujeres y los niños persisten y la pobreza urbana alcanzó niveles tan altos que sus consecuencias superan los problemas sanitarios de las zonas rurales.  
 
En aras de encontrar soluciones a estos desafíos, no solo en términos de acceso igualitario y justo a los servicios sanitarios, se tiene que incluir las cuestiones de agua sana, saneamiento, alfabetismo de las madres y prestación de las necesidades nutricionales básicas. En casi todos los acuerdos internacionales y manifiestos firmados por los Estados, se enfatiza la importancia del acceso igualitario y justo a los servicios básicos, incluyendo la asistencia sanitaria. Una ojeada a estos documentos demuestra rápidamente la responsabilidad de los gobiernos locales que tiene que igualar los gobiernos centrales en el ámbito de la salud.
 
Las agencias de los gobiernos centrales hacen grandes esfuerzos para mejorar el acceso a los servicios sanitarios, ajustar los servicios a las necesidades de los usuarios y proporcionar a estos servicios una dimensión más orientada hacia el paciente y más fácil de utilizar. Sin embargo, tal como la experiencia de estos últimos cincuenta años lo ha demostrado, estos mecanismos mejoradores, que se han producido difícilmente y que están diseñados para los ciudadanos necesitados, han beneficiado en su mayoría a las categorías más fuertes de la población (financieramente, en términos de niveles de educación y de salud o en virtud de una contexto familiar apoyado por redes desarrolladas). Esta situación agrava aún más la situación ya grave de los grupos vulnerable de la población. Las desigualdades también se manifiestan bajo la forma de las capacidades de los servicios sanitarios. Este problema no solo afecta los países en desarrollo, sino también los países desarrollados. Esta situación se explica por las injusticias entre los países pero también dentro de los países, entre diferentes clases.
 
En aras de romper este círculo vicioso, lo más razonable parece ser utilizar la flexibilidad de los gobiernos locales. En efecto, éstos pueden intervenir exactamente en estos puntos críticos para identificar los ciudadanos desfavorecidos y proporcionarles más apoyo. Es la razón por la cual, desde los años 2000, la tendencia está más focalizada en los principios de descentralización, subsidiaridad y administración autónoma.
 
Aunque los servicios sanitarios y sus mecanismos financieros varían según los países, los gobiernos locales toman las riendas en el ámbito de la salud, en particular en el ámbito de la salud preventiva, en la mayoría del mundo. En casi todos los países desarrollados, los gobiernos locales son de primera importancia para los servicios de tratamiento y rehabilitación. También son responsables de la mayoría de los hospitales públicos del mundo.  
 
Los esfuerzos realizados por la ONU para paliar las desigualdades, sean entre países o dentro de un país, acabaron formulados bajo el concepto de “Objetivos de Desarrollo del Milenio”. Estos objetivos fueron clasificados en 8 títulos principales:
1.     Erradicar la pobreza extrema y el hambre
2.     Lograr la enseñanza primaria universal
3.     Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer
4.     Reducir la mortalidad infantil
5.     Mejorar la salud materna
6.     Combar el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
7.     Garantizar la sostenibilidad medioambiental
8.     Fomentar una asociación mundial para el desarrollo
 
Tres de estos ocho objetivos establecidos por la ONU están directamente vinculados a la salud y los otros cinco también están indirectamente vinculados. Por esta razón cabe subrayar que la realización de estos objetivos parece poco probable sin el diseño de una agenda de la salud.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS), una agencia del sistema de la ONU, estableció los problemas de la salud urbana como una prioridad vía la iniciativa “Ciudades sanas”. Esta iniciativa, lanzada inicialmente como “Proyecto de ciudades sanas”, se amplió después con la Oficina Regional OMS para Europa. Su objetivo es proporcionar condiciones optímales de salud para las personas que viven en áreas urbanas y, al mismo tiempo, identificar y controlar los factores sociales, económicos y medioambientales que apoyan esta condiciones.  
 
Podemos destacar tres temas específicos en este respecto:
·Sensibilización medioambiental y creación de un entorno urbano más sano
·Condiciones de vida sanas
·Planificación urbana sana
 
La OMS no impone un nivel estándar de salud para obtener el título de ciudad sana. No obstante, es indispensable valorar la salud como una cuestión prioritaria y proporcionar esfuerzos intensivos para desarrollar este ámbito. Cualquier ciudad del mundo puede ser una ciudad sana, independientemente del estatus que ha conseguido en términos sanitarios, pero con la condición de comprometerse en el tema de la salud y de trabajar para ello vía una estructura y un proceso definidos. En este aspecto, una “ciudad sana” es una ciudad que mejora continuamente su entorno físico y social, que incrementa los recursos de su comunidad para un apoyo recíproco que abarque todas las funciones vitales y que alcance al mayor potencial posible. Este enfoque busca también establecer la igualdad, la gobernanza participativa, la solidaridad social y la cooperación intersectorial. De más está decir que estos objetivos no pueden alcanzarse sin la creación de un impacto global vía relaciones estrechas entre ciudades.
 
Una ciudad sana tiene como objetivos proporcionar lo siguiente:
 
-       Un entorno físico limpio, sano y de alta calidad (incluyendo la calidad del alojamiento);
-       Un ecosistema estable y sostenible a largo plazo;
-       Una comunidad fuerte, solidaria y no explotadora;
-       Un nivel alto de participación y de control de parte de los ciudadanos en las decisiones que afectan su vida, su salud y su bienestar;
-       La respuesta a las necesidades básicas (comida, agua, alojamiento, seguridad y trabajo) para todos los ciudadanos de la ciudad;
-       Acceso de todos a una amplia variedad de experiencias y recursos, incluyendo una amplia variedad de contactos, interacciones y comunicación;
-       Una economía diversa, vital e innovadora;
-       Vínculos con el pasado, con el patrimonio cultural y humano de los residentes y con otros grupos e individuales;
-       Una estructura compatible y favorecedora de las características precedentes;
-       Un nivel óptimo de sanidad pública y de servicios de atención primaria, accesible a todos;
-       Alto estatus de salud (altos niveles de salud positiva y bajos niveles de enfermedades).
 
La Política “Salud para Todos – Salud 21” de la Oficina Regional OMS para Europa también se inscribe en este enfoque. Los 21 objetivos para el siglo XXI fueron establecidos tal como sigue:
 
1.    Solidaridad para la salud en la región europea
2.    Equidad en salud
3.    Iniciar la vida en Buena salud
4.    La salud de los jóvenes
5.    Envejecer en buena salud
6.    Mejorar la salud mental
7.    Reducir las enfermedades transmisibles
8.    Reducir las enfermedades no transmisibles
9.    Reducir las lesiones derivadas de actos violentos y accidentes
10.  Un entorno físico sano y seguro
11.  Una vida más sana
12.  Reducir los daños producidos por el alcohol, las drogas y el tabaco
13.  Escenarios para la salud
14.  Responsabilidad multisectorial en relación con la salud
15.  Un sector sanitario integrado
16.  Gestionar para una atención sanitaria de calidad
17.  Financiar servicios sanitarios y asignar recursos
18.  Desarrollar recursos humanos para la salud
19.  Investigación y conocimiento para la salud
20.  Movilizar agentes para la salud
21.  Políticas y estrategias para la salud para todos
 
Dado que la coordinación global es esencial a la realización de estos objetivos, la Organización Mundial CGLU es la plataforma adecuada para proporcionar una estructura exitosa.
 
CGLU y las cuestiones de salud
 
El Consejo Mundial de CGLU, reunido en noviembre de 2010 en la Ciudad de México, aprobó la renovación del mandato de diez Comisiones existentes (incluyendo la fusión de la Comisión Diplomacia de las Ciudades y de la Comisión Cooperación Descentralizada), de cuatro Grupos de Trabajo y del Grupo de Negociación sobre Cambio Climático.
 
En realidad, no existía aún una Comisión organizada o un Grupo de Trabajo sobre el tema específico de la salud, a pesar de ser una necesidad importante. Casi todas las organizaciones de desarrollo internacional o de provisión de servicios consideran la salud como un tema específico y la importancia de este asunto incrementa cada vez más. Los puntos descritos arriba caben casi todos en la esfera de actividades de los gobiernos locales. Además, los documentos producidos a nivel internacional mencionan el “nivel provincial” como el nivel esencial para la gestión de los servicios sanitarios. No pueden existir servicios sanitarios exitosos sin el apoyo de los gobiernos locales o regionales. Las relaciones entre la ONU y la Organización Mundial CGLU sugieren de hecho que la implicación de los gobiernos locales es imprescindible para realizar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Por eso, es una necesidad para la Organización Mundial CGLU de trabajar sobre los asuntos específicos de la salud vía una Comisión temática.  
 
Tomando en cuenta el éxito de las actividades llevadas a cabo para la Cumbre del Milenio +5 y la acción reconocida de los Consejos municipales, es probable que la estrategia más eficacia para CGLU sea lanzar una nueva iniciativa especialmente dedicada a la salud. Esta política debería ser un pilar imprescindible del trabajo de la Organización que se define como “la voz unida y representación mundial de los gobiernos locales autónomos y democráticos”. Esta iniciativa podría empezar como una “Comisión de Salud Urbana” en el marco de la Organización Mundial, lo que podría ser un buen inicio hacia los principales objetivos definidos por la ONU y la OMS. Será también un beneficio para la coordinación y las relaciones entre las ciudades miembros. La conciencia de los problemas de salud y el trabajo hacia potenciales soluciones podrían ser mejor entendidos y llevados a cabo vía estos esfuerzos.
 
A la luz de las consideraciones y sugerencias mencionadas arriba, la creación de una Comisión de Salud Urbana fue recomendada a la Organización Mundial CGLU. Por consiguiente, el Bureau Ejecutivo de CGLU aprobó en junio de 2011 en Rabat la propuesta de creación de tal Comisión. 
 
 
Composición de la Comisión Salud Urbana
 
Presidencia de la Comisión
 
El Municipio Metropolitano de Estambul es candidato a la Presidencia de la Comisión Salud Urbana que cuenta también con cuatro Vicepresidentes, nombrados entre los miembros y representado regiones diferentes: África, Asia-Pacífico, Eurasia y Medio Oriente/Asia del Oeste.
 
Socios potenciales
Además de los gobiernos locales miembros de CGLU e interesados en desempeñar un papel active en la Comisión Salud Urbana, las instituciones siguientes podrían ser socios:
 
-      Socios internacionales: OMS, Red OMS para Europa de Ciudades Sanas, Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA), Banco Mundial IFC, la UE, otras agencias del sistema de la ONU (PNUD, UNFPA, UNICEF, OIT), y otra organizaciones internacionales gubernamentales (OIG) u organizaciones no gubernamentales (ONG) con un compromiso hacia la salud o un tema relacionado.
 
-      Socios nacionales de Turquía: Sağlık A.Ş. (Inversiones en Salud en Estambul, Compañía Industrial y Comercial: una compañía local pública, en la cual el Municipio Metropolitano de Estambul tiene une parte significativa de participación), Universidad de Estambul – Facultad de Ciencias de la Salud, Hospitales Universitarios de Estambul.
 
-      Otras organizaciones internacionales gubernamentales (OIG) u organizaciones no gubernamentales (ONG) (nacionales e internacionales) que actúan en el ámbito de la salud y de la medicina.

Secretariat

The Secretariat of the Committee will be provided by the Istanbul Metropolitan Municipality through the "Istanbul Health Investments and Business, Industrial and Commercial Enterprise" (Sağlık A.Ş.) at the following address: UCLG Committee for Urban Health Istanbul Metropolitan Municipality Sağlık A. Ş. (Istanbul Health Investments and Business, Industrial and Commercial Enterprise) Piri Mehmet Paşa Mah. Hasköy Cad. No:48 Beyoğlu, Istanbul, Turkey Political Representative: Mr. Tansel Kaya Metropolitan Councilor Istanbul Metropolitan Municipality Phone: +90 216 346 3576 Fax: +90 216 346 9315 E-mail: [email protected] Contact Persons: Mr. Dinçer Çetintaş Istanbul Metropolitan Municipality General Director of Sağlık A. Ş. Phone: +90 212 369 43 43 Fax: +90 212 369 43 03 E-mail: [email protected] and Prof. Dr. Haydar Sur Dean of the Faculty of Health Sciences of the Istanbul University Phone: +90 212 414 15 00 Fax: +90 212 570 28 76 E-mail: [email protected]