A la vista de los recientes acontecimientos en todo el mundo, la organización mundial Ciudades y Gobiernos Locales Unidos desea expresar su solidaridad con aquellos que se ven forzados a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor y un lugar seguro para sus familias.
El Mediterráneo está viviendo una tragedia humana, con centenares de muertos todos los días. El Mediterráneo siempre fue un lugar de unión entre civilizaciones, y debería seguir siendo así.
CGLU, la Comisión Interregional Mediterránea y el Grupo de Trabajo sobre Migración condenan la acción de los traficantes de seres humanos que explotan la miseria y la desesperación de los pueblos, y que desemboca en tragedias y en desesperación.
Instamos a los Estados, a la Unión Europea, a la Unión Africana y a las Naciones Unidas a explorar todas las posibles soluciones con un enfoque firmemente humanitario con el fin de evitar estas tragedias y atajar estos problemas desde la raíz; asimismo, hacemos un llamamiento a las autoridades locales y regionales para que contribuyan de la manera más constructiva y solidaria posible a ayudar a tratar la situación.
Las ciudades poseen una larga historia de acogida de emigrantes. Su prosperidad, su riqueza y su patrimonio cultural se basan en la diversidad de sus pueblos. Si las autoridades locales disponen las políticas de acompañamiento necesarias, estas experiencias representan un activo para implementar políticas inclusivas que pueden complementar los dispositivos humanitarios que deben garantizarse a nivel nacional y regional.
El asunto de la migración es un tema que debe contemplarse como una responsabilidad conjunta, y Ciudades y Gobiernos Locales Unidos está dispuesta a apoyar a sus miembros a la hora de formular políticas y soluciones a este respecto.